Ciudades Orgánicas
Las ciudades orgánicas no tienen un trazado previo, se van gestando siguiendo sus reglas internas. Su crecimiento es espontáneo pues no rige una planificación previa que las regule. Sus formas son variadas al igual que sus orígenes. Se desarrollan con historias muy diferentes entre sí y en geografías diversas.
Vayamos el Gráfico 1. Allí vemos en los primeros tres esquemas, tres ciudades radiocéntricas, siguiendo el concepto de Chueca Goitía.
Una (Florencia) que nace de un casco romano, planificado, al costado de un río (Arno) y en el cruce de dos caminos ligado a los cánones romanos de Cardo y Decumano, la segunda ciudad (París) tiene un esquema similar al anterior. También fue colonia romana y otra vez vemos la intersección de un camino (Norte - Sur) con el río (Sena) que determina el lugar. Su núcleo originario es la isla del río en búsqueda de protección. Otro esquema concéntrico es Milán. Se origina en un cruce de caminos y también se desarrolla en forma radiocéntrica.
Lucignano es otro caso de ciudad radiocéntrica, pero en este caso un camino en espiral genera la trama desde el núcleo hacia la puerta de ingreso.
Si continuamos revisando los a los esquemas restantes del segundo grupo vemos que se completa con otras dos plantas radiocéntricas. A primera vista estas "ciudades" (llamadas así genéricamente porque en realidad son "poblaciones", "conglomerados", dado que además adquieren características diversas según su propia circunstancia histórica) no tiene diferencias con las tres primeras (y con la cuarta Luciniano) no obstante una de ella nace alrededor de un núcleo (San Michel) que se erige sobre un peñasco escarpado que se encuentra metido dentro del mar y que funciona como isla cuando el agua sube, mientras que el otro esquema también se puede mostrar como un esquema radiocéntrico, armado alrededor de un núcleo duro, pero el centro es una Iglesia-fuerte inserta en un campo sembrado, sus plantas muestran una idea similar pero la elevación nos muestra que son completamente diferentes.
En el gráfico también podemos notar ciudades metidas en el mar, o en un delta de un río que poco tienen que ver desde la forma con las ciudades generada alrededor de un núcleo, por ejemplo, sin embargo tienen como factor común la búsqueda de protección o la fuerte implantación en una geografía de acceso dificultoso.
Ciudades Planificadas
Las ciudades planificadas se rigen con conceptos distintos a las ciudades orgánicas, en principio porque son organizadas en su totalidad desde un poder central. A estas ciudades la fundan los propietarios de la tierra respetando las normas feudales. Si bien imitan a las ciudades estados ( Ej. Gobiernos autónomos) existe un poder mayor que las tutela, que las demarca y que indica el lugar de fundación según necesidades políticas.
Como vemos en el Gráfico 2 se ubican al lado de ríos o cerca de litorales marítimos. Ya no, en lugares de difícil acceso. Estas ciudades no están para defenderse a si misma, sino están para defender el espacio territorial que las circunda. Como el resto de las ciudades, funcionan como un nudo dentro de una red general de ciudades.
Su trazado planificado, con manzanas regulares, está contenido por murallas que las separa del pedazo de territorio y le da entidad urbana.
Las Ciudades Planificadas
Como dijimos anteriormente estos tipos de ciudades son partes de una estrategia de control espacial delineada por un poder central. Sus nombres propios indican su origen y su operatividad. Villanueva, Villafranca, Salvatierra, Villareal, en España Villenueve, Villefranche, Sauveterre, Beau mont, Montjoie en Francia
Las Bastidas en Francia e Inglaterra, las Poblaciones en España y las Ciudades de Colonización en Alemania son los ejemplos mas salientes de estas ciudades planificadas. Además funciones militares, las ciudades planificadas, también cumplen funciones productivas y comerciales (aunque distintas a las de las ciudades estados).
Por poner un caso paradigmático Aiges Mortes fue fundada por Luis IX (San Luis) como vía de salida al Mediterráneo en territorio propio, dado que Marsella y su puerto estaba bajo la soberanía del emperador Germano Federico II. Esta ciudad y su puerto además de servir como lugar de embarque hacia Tierra Santa para realizar la séptima cruzada, también es el punto de entrada y salida al mar del territorio administrado por el rey-santo.
Otro caso, Montpazier, una de las bastidas más conocidas, es fundada por Eduardo I (de Inglaterra) duque de Aquitania (Francia) en 1284 durante la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra como parte de la disputa territorial entre ambas regiones. La generalidad de estas ciudades se presentan en un continente pacificado de los "bárbaros" pero con continuos peligros de disputas del espacio ya sea para colonizar nuevos territorios como para consolidar los propios.
La ciudades planificadas parten de una trazado regular, tendiente a generar una trama ortogonal, que se encuentra perfectamente delimitada mediante murallas.
En Montpazier la calle principal que atraviesa la ciudad (de puerta a puerta) tiene vías mas angostas perpendiculares a ella que van generando las manzanas.
Se establecen de antemano los lugares abiertos de uso común (plazas) y se determinan los solares para los edificios públicos característicos, destacadas como la comuna y la Iglesia y se asignan los lotes a los habitantes de la ciudad. Se encuentran los dos núcleos uno religioso y otro civil donde funciona el mercado, de forma separado pero unido en una de sus esquinas.
Montpazier, es una de las ciudades planificadas de trazado real mas perfecto. Otras ciudades tienden a esta misma regularidad formal pero van adaptándose a las condiciones del terreno o a los vicisitudes propias del demarcado real de la ciudad.
Gattinara es otra ciudad con un trazado muy regular. Aquí a diferencia de Montpazier, no se produce el hueco destinado a la plaza del mercado, sino un interesante ensanchamiento de una de las calles principales justo en la intersección de las calles principales, en el corazón geométrico del trazado.
Emplazamiento
La elección de los diversos emplazamientos de las ciudades medievales dependen de numerosas causas.
Circunstancias históricas, militares, políticas, comerciales, etc van determinando el desarrollo de una ciudad.
En los momentos de mayor belicosidad en el territorio europeo la prioridad era encontrar un sitio que sirva en si mismo como protección de la ciudades. La primera alternativa fue encontrar lugares de accesos dificultosos como islas, inmediaciones de ríos, colinas o sitios abruptos (como veíamos en San Miguel).
La pacificación del territorio creó las condiciones de desarrollos de ciudades en otros sitios territoriales. El lugar debía servir a la tarea central que desarrolla esa ciudad, cerca de un recodo de un río, para un mejor traslado de mercaderías o personas, próximo a un puerto natural para facilitar el intercambio de bienes, dentro de un territorio llano como catalizador de la actividad agrícola, en las partes altas de determinados valles productivos como control del territorio cultivado, etc.
La relación de la ciudad con el territorio circundante es de suma importancia, tanto en su manifestación mas cercana, campesino proveedor de materia prima y burgueses productores de manufactura, como en su concepción mas global dado que toda ciudad es parte de una red de ciudades, puesto que ninguna funciona de manera aislada.
Limites
La ciudades medievales tienen un límite. Como tenía un límite toda la sociedad. Un límite que indica un adentro y un afuera, con todo lo que esto significa, exclusiones e inclusiones. Un marco que recorta una parte del territorio. Las murallas son la manifestación de estos límites artificiales, límites hechos por el hombre.
Las murallas indican diversas características que tienen las ciudades a las que protege, alguna de éstas son miedo e inseguridad pero también indica solvencia, poder, riqueza y la importancia de todo lo que hay que proteger. ¿Quién paga las murallas? En muchos casos la mayoría del pueblo directamente, en otros el rey (o sea el pueblo de forma indirecta). Su financiamiento indica quien domina en esa ciudad. Las murallas son muy costosas, es la mayor erogación que hace la comuna de su presupuesto.
Formalmente las murallas se van adecuando al contorno de la ciudad y a lo que los accidentes geográficos permiten. Idealmente conforman anillos concéntricos. Estas van creciendo a medida que crece la importancia de la ciudad. Cuando la ciudad está al límite de su capacidad se vuelven a levantar nuevas murallas, produciéndose un movimiento de concentración y expansión que incorporan a los sectores periféricos que residen fuera de la anterior muralla, o sea fuera de al ciudad misma.
Por necesidad militar, defensivas, las murallas en su perímetro tienen torres que sirven a la vigilancia, control y defensa. Algunas pueden tener fosos y otras dobles murallas, tal es el caso de Carcassone cuya protección se completa con iglesia y castillo convirtiéndose en una verdadera ciudad fortificada.
A pesar de lo que pensamos generalmente, las murallas no solo tienen un objetivo defensivo. No solo son importantes las paredes que las componen las murallas, sino también las puertas que en ella se abren pues éstas funcionan como "barrera aduanera".
Núcleos
Las ciudades de la Edad Media no son grandes ciudades. Las mayores densidades de población la tuvieron París y Milán con 200.000 habitantes ya bien entrado el siglo XIII. (Consideremos que Constantinopla y Bagdad llegaron a tener un millón de habitantes y Córdoba medio millón)
Los edificios públicos le dan carácter a las ciudades. Le otorga la forma a la ciudad que la identifica. Por tamaño, lenguaje, y escala, estos edificios tienen un discurso que excede a su ciudad y se prologan al resto de las ciudades de la región.
Las catedrales eran tan importantes en la generación de las ciudades que las ordenanzas marcaban las alturas de los edificios privados según las alturas de algún elemento arquitectónico destacado de ellas, por ejemplo, de la primera cornisa de la fachada. También esto es una manifestación de la importancia de la Iglesia como institución dentro de la estructura de la ciudad. (Poder político y económico, y de decisión).
Las torres de los edificios civiles crean un perfil característico de la ciudad. A la necesidad de controlar el espacio exterior por una parte y la premisa de defensa ante un posible ataque externo por otra, se sumaban las demostraciones de fuerza entre los distintos factores de poder de la misma ciudad, tanto entre los sectores de la burguesía como entre los de la burguesía y clero, clero y nobleza, etc. La tensión era permanente en la ciudad medieval y la arquitectura es una manifestación física de ello.
Cada ciudad tiene su núcleo generador con características particulares pero lo más habitual es que en las ciudades mas importantes, existan dos núcleos diferenciados. Por lo general era uno religioso y el otro cívico (político comercial).
Estos espacios eran un hueco en el tejido de la ciudad. No eran planificados de antemano, se iban dando por el uso mismo y no tenían una forma geométricamente perfecta. Lejos de ser un "ágora formal" (Schopenhauer) era un espacio vacante consensuado por los habitantes de la ciudad,
El espacio religioso estaba constituido por una Iglesia y un espacio vacío delante. Este espacio era para reunión de fieles, para dejar los caballos y para dar en ceremonias religiosa al aire libre, en ocasiones festivas pero no se utilizaba como espacio para el mercado.
El mercado tenía su espacio específico y no tenía una forma determinada. Era resultado de lo que quedaba luego de satisfacer las necesidades de los edificios circundantes que determinaban el espacio abierto. Dice Morris "Toda la ciudad era un mercado, pues en toda la ciudad se desarrolla el comercio y la producción tanto en espacios abiertos como cerrados." No obstante el Mercado propiamente dicho tenía su lugar. Alrededor de éste se levantaban el Ayuntamiento (Casa del Pueblo, la comuna), la casa de las Corporaciones y otros edificios públicos significativos. La calle principal que une este centro con la puerta de la ciudad es una "extensión lineal del mercado una ruta de comunicación, parte de la red de tránsito." (Morris)
Estas plazas (tanto la cívica como la religiosa) no era un lugar con gente elegante que se vestía para pasear, mirar y ser vista como podría ser una escena del la ciudad del siglo XIX, era un lugar de trabajo, de intercambio, de protección, por lo general sucio, ruidoso, bullicioso, y con olores poco agradables. Los animales también eran parte del paisaje urbano y la riqueza de muchos de los habitantes de la ciudad. El crecimiento de las ciudades va generando otros núcleos en sectores periféricos y adquieren tanta importancia que le van dando identidades a los distintos barrios.
En las ciudades mas pequeñas se encuentra solo una plaza que congrega todas las actividades de la ciudad. En algunos casos los mercados se daban en los ensanches de las calles. Las plazas no son independiente del trazado general de la ciudad. Son ensanchamientos, espacios que van quedando pero no separado del espacio privado, es un "continuo" dice Benévolo. El espacio público es complejo y unitario, y el espacio privado un todo homogéneo.
Trazado y Tejido
Como en todas las ciudades medievales las calles principales tienen características distintas a las secundarias. Generalmente son las que entran y salen de los núcleos principales de la ciudad y se dirigen a las puertas de la misma. Son mas anchas y sobre estas están los edificios mas destacados, los comercios y se permite la circulación de carruajes.
Las calles secundarias son mas bien peatonales, angostas, callejuelas. Van cosiendo las calles anteriores según circunstancias geográficas, determinaciones historias, necesidades particulares, formando una maraña de calles irregulares, laberínticas, serpenteantes (iguales que las ciudades musulmanas) que conforman un espacio unitario, dando como resultado un tejido es muy homogéneo.
En general existe un perfecto equilibrio entre el espacio público y el privado mas allá de los edificios destacados que superan la escala de la propia ciudad. Los colores, la forma de la construcción, el lenguaje, los materiales utilizados le da una continuidad a todo el conjunto. Con el tiempo y dado el crecimiento de algunas ciudades, se fue legislando con ordenanzas las alturas, salientes, escaleras, etc con el fin de mantener el equilibrio inicial .
Las ciudades importantes están divididas en barrios, que están separados según las actividades. Comercio, talleres, vivienda, etc. (caso paradigmático tintoreros, curtidores cerca de arroyos que pasaban dentro de la ciudad) A medida que estas ciudades se fueron haciendo mas importantes estos barrios iban teniendo más fisonomía individual (hasta sus propios símbolos y su organización política).
Dentro de la ciudad el volumen construido tomaba distinta densidad según su ubicación. Obviamente en el centro de la ciudad el espacio cubierto (lleno) era mayor que el abierto (vacío) y en las periferias mas cerca de las últimas murallas se da la relación inversa.
Por ejemplo Florencia. Nace al lado del río (Arno), en el cruce del camino y el Río y su origen no fue de defensa, fue parte de la expansión del Imperio romano. La ciudad nació en rededor de un casco romano. Se ve claramente el resabio del trazado antiguo. El cardo y decumano permaneció en la historia.
Alrededor del núcleo se construye una primera muralla que protege este casco y se van creando murallas concéntricas. Se arman arrabales, la ciudad crece, se construye una nueva muralla. Las Iglesias parroquiales se ubican al lado de los pobres que están fuera de la muralla pero cerca de esta. Las creaciones de nuevas murallas crean nuevos núcleos que le dan identidad a los distintos barrios y luego los arrabales se van incorporando a las ciudades manteniendo sus idiosincrasias
Su trazado se va extendiendo siguiendo las vías que surgen del original casco romano y su tejido se va adaptando a los diversos espacios que va dejando vacante obras de arquitectura de otra época.
Murallas
La muralla contiene toda la ciudad, la cierra. Es un límite claramente definido. El crecimiento de estas ciudades es muy escaso, dado que no son ciudades de burguesías pujantes. La mayoría de las ciudades son pequeñas e incluso algunas no llegan nunca a completar la totalidad del espacio proyectado.
Las murallas están financiadas por el poder central. Su importancia es tan destacada tanto funcionalmente como significativamente. Es el hecho físico de mayor relieve de estas ciudades. Le proporciona el carácter que no les dan los edificios públicos dado que no tienen la misma función simbólica que en las ciudades de crecimiento orgánico.
Las torres de control de la muralla son, en algunos casos, el hito mas importante de la ciudad. Tal es el caso de la torre Constanza en Aigues Mortes que además de ser un mirador estratégicamente ubicado para divisar el interior de la ciudad y controlar el territorio del cual es punto de referencia, es, en si mismo, uno de los monumentos mas destacados de la ciudad.
Su muralla es el elemento principal de la ciudad y sus torres de puntos de control pasan a ocupar el significado que en otras ciudades tienen las casas del pueblo o la catedral, es lo que le da el carácter a la ciudad. Su tejido es homogéneo al igual que todas las ciudades medievales, en las ciudades mas importantes es compacto y se componen de lotes individuales mucho mas largo que ancho continuando la norma edilicia del resto de la ciudad.